domingo, 16 de marzo de 2025

Retrato de Bob Dylan en sol mayor

Compositores

Timothée Chalamet en una escena de ‘A complete unknown’. FilmAffinity
Jesús Albarrán Ligero, Universidad de Sevilla

En el libro Oh No! Not Another Bob Dylan Book, los periodistas británicos John Bauldie y Patrick Humphries rastrean la fascinación que suscita el Premio Nobel entre sus legiones de seguidores. Era 1991 y, por supuesto, en Norteamérica el libro se publicó con otro título: Absolutely Bob Dylan.

El aluvión de biografías, compendios de letras, antologías y ficciones sobre el misterioso juglar es inagotable. Ahora, la película A complete unknown (“Un completo desconocido”) se suma a la lista. Buena parte de esta biblioteca busca descifrar una cuestión: ¿quién es Bob Dylan?

La pregunta resulta aburrida y tediosa. No sabemos quién era Bob Dylan. Sin embargo, en sus primeros años, sí sabemos quién quería ser: Woody Guthrie.

New York, New York

Enero de 1961. Dylan abre la puerta trasera de un sedán negro en una calle incierta de Nueva York. Sólo persigue una cosa: la sombra de Woody Guthrie. Después de escuchar sus vinilos grabados por la discográfica Folkways y de la lectura de su autobiografía Bound for Glory, Dylan llega a la gran ciudad enamorado de las aventuras de Guthrie.

Woodrow Wilson Guthrie (1912-1967) había sido un bardo locuaz. Pero la voz y guitarra presente en sindicatos, minas y aserraderos estaba en aquel momento impedida en una cama de hospital (en Nueva Jersey). Su obsesión y amistad con un mudo Guthrie permitiría a Dylan conocer a los grandes protagonistas del Primer Folk Revival, el resurgimiento de la música folk: Pete Seeger, Sonny Terry, Lee Hays, Ramblin’ Jack Elliot, etc.

En Nueva York le esperaba lo incierto.

La bohemia: Greenwich Village

El Greenwich Village era el barrio de la ciudad donde se cocía lo último del panorama folk. En sus calles alternaban freaks, poetas, humoristas, actores y cantautores. Mientras dormía en sofás ocasionales, Dylan se nutría de un valioso material musical y literario en las estanterías de amigos y conocidos: de igual manera escuchaba discos descatalogados o primeras ediciones inglesas que leía a Faulkner y a los poetas simbolistas franceses (Charles Baudelaire, Stéphane Mallarmé, Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, etc.).

Al cabo de unos meses, Dylan ya compartía vino y acordes con las jóvenes promesas del folk en ciernes: Phil Ochs, Tom Paxton, Hal Waters, Paul Stookey, Mark Spoelstra, Paul Clayton, Dave Van Ronk, Joan Baez y un largo etcétera.

En el entorno del Village todo ocurría demasiado deprisa, pero Dylan caminaba diez metros por delante. Como recuerda Spoelstra: “No necesitabas coger el autobús cuando ibas caminando con Dylan. Ibas con él y adelantabas al autobús por la ciudad”.

Algunos biógrafos achacan este nerviosismo a su premura por encontrar un trabajo estable como músico. Los conocidos de la época coinciden en un detalle: una incontinencia en su pierna derecha; taladraba el suelo como si esperara algo. ¿Esperaba algo, Dylan? ¿El cambio, aquel que prometía en “The Times They are a-Changing” en sol mayor, un acorde tan querido en la música tradicional americana por su versatilidad y acomodo vocal?

El cambio es lo único que permanece”, repetía como un Heráclito desvergonzado.

Contra el purismo

En las aceras del Village, Dylan ya era considerado un freak alejado de las formas normativas y el purismo.

Un joven cantante toca la guitarra y la armónica frente a un micrófono.
Bob Dylan en 1963 en Nueva York. Wikimedia Commons

Para la lógica de estudiosos, periodistas y críticos del folk, Dylan se emparejaba con lo más “bajo” del “bajo folk”: no respetaba las normas de interpretación de las grabaciones canónicas, retorcía el lenguaje y sustituía letras, dejes y acordes a su antojo cuando subía a las tablas de los locales ocasionales –el Gerde’s Folk City, el Gaslight Cafe o el Cafe Wha?–. Lo hacía desde una performance algo bipolar: a medio camino entre Chaplin o Buster Keaton y el melodrama congénito del joven itinerante, sin casa ni familia.

Gracias al entusiasmo del periodista Robert Shelton, Dylan firmaría con Columbia tras una crítica muy positiva en The New York Times: “Un destacado estilista de la canción folk”.

Después de un discreto primer álbum llegaron el éxito de “Blowing in the Wind”, la maquinaria de Columbia y los recitales universitarios de Peter, Paul and Mary promocionando el álbum The Freewheelin’. Dylan ya era famoso.

Del folk al rock

El cambio inesperado parecía una constante en el devenir creativo de Dylan. Primero, alejándose de la canción protesta trazada hábilmente en The Times They are a-Changing en 1964 y en parte también en The Freewheelin’ Bob Dylan un año antes. Y después aferrándose a las imágenes imposibles de Another Side of Bob Dylan. Quizá en este disco se pudiera intuir con mayor eco su naciente amistad con Allen Ginsberg y Peter Orlovsky, estandartes de la poesía beat.

Dylan se volvería “mucho más joven”, como cantaba en “My Back Pages”, y se movería más allá de Norteamérica en el 64. En Londres, mantuvo contacto con The Kinks, The Rolling Stones y The Animals. Según varios biógrafos, es probable que el mismo bardo le tendiera a estos últimos el acetato de su primer disco Bob Dylan, donde esperaba agazapada la canción tradicional “House of the Rising Sun”.

The Animals versionan en rock ‘House of the Rising Sun’.

Acercándose al formato de banda eléctrica, Dylan conseguiría acomodar la subversión grotesca y urbana de un imaginario folk (en canciones como “Maggie’s Farm”, “Tombstone Blues”, “Queen Jane Approximately” y un largo etcétera) con la salvaje irreverencia de la guitarra eléctrica, primero con Mike Bloomfield, más tarde con Robbie Robertson y The Band. Su bautizo sería en el Festival de Newport de 1965.

Dylan Goes Electric!

El estrepitoso concierto eléctrico de Newport en 1965 se ha comparado con el estreno de la Consagración de la Primavera, obra de ballet y concierto orquestal escrita en 1913 por Igor Stravinski. Como en Newport, el público desconcertado había abucheado a la obra de Stravinski por su audaz, agresivo y brutal modernismo. El recibimiento al nuevo sonido de Dylan fue parecido.

¿Qué esperaba Dylan irrumpiendo con una banda de rock en el festival folk que le había visto nacer?

Como ruptura y trauma, se habla sobre la “transición eléctrica” de Dylan, pero esta transición como tal nunca ocurrió. Dylan nunca había dejado de considerarse un roquero. Desde pequeño, escuchaba de madrugada al disc-jockey Gatemouth Moore entre las sábanas, atento a que el volumen de la radio no despertara a sus padres. Buddy Holly, Bobby Darin, Little Richard, Elvis Presley y Bill Halley se entremezclaban con los acordes añejos de Odetta y Hank Williams en las ondas.

La mayor aportación de Dylan es su figura como audaz catalizador. El material artístico y popular no pertenece a nadie y esto lo saben muy bien los estudiosos del folk en todas sus facetas.

¿Quién era Dylan? Quizá el comentario más revelador sobre el bardo en este sentido lo acuñara el periodista Oscar Brand: “Dylan escribió un poema con la vida que deseaba. Lo escribió para sí mismo y lo interpretaba… Eso fue lo que le llevó al éxito”.

Ni siquiera el caleidoscopio cubista que nos regaló el director Todd Haynes en la película I’m Not There escapa a las sombrías esquinas del yo. ¿Quién era Dylan? Un irremediable apasionado de la música tradicional, un astuto agente del entusiasmo, un jugador nato: la figura cruel del cambio o la posibilidad de la esperanza. ¿Esperaba algo Dylan? Por supuesto. Todo jugador siempre espera algo.The Conversation

Jesús Albarrán Ligero, Profesor en Literatura Española e Hispanoamericana, Universidad de Sevilla

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

viernes, 14 de marzo de 2025

El Video musical que se ha hecho viral en el mundo


Hace unos días publicaba en este blog un post sobre
"We Are the World", una canción emblemática lanzada en 1985 con el propósito de recaudar fondos para combatir la hambruna en Etiopía, canción que escrita por Michael Jackson y Lionel Richie, producida por Quincy Jones, y grabada por el supergrupo USA for Africa, que reunió a 43 de los artistas más destacados de la época, a los que hay que añadir a Quincy y a Ken Kragen.

Pues bien, desde hace unos días circula por las redes sociales un video hecho con IA Gen en el que se sustituyó la cara de los cantantes originales, por las de satrapas, autócratas y políticos extremistas de todo el mundo. 

El video es genial, porque el mensaje de la canción es genial, pero en boca de estos personajes que aparecen en las imágenes resulta insultante, sobre todo porque "We Are the World" es una canción icónica con un poderoso mensaje de unidad y solidaridad global. La letra aborda temas como la unión de la humanidad en tiempos de necesidad, la importancia de ayudar a los demás, el poder del amor y la compasión, y la responsabilidad compartida de crear un mundo mejor. El estribillo, que se repite varias veces, enfatiza que "somos el mundo" y "somos los niños", haciendo hincapié en nuestra responsabilidad colectiva.

Ojalá el mensaje de la canción calara en estos personajes y permaneciera grabado en sus meninges, pues el mundo se libraría de muchos de sus mas graves problemas, y la gente viviría mejor.

 

lunes, 10 de marzo de 2025

La mejor canción de la historia de la música

Historia de la música

Por Luis Domenech

"We Are the World" es una canción emblemática lanzada en 1985 con el propósito de recaudar fondos para combatir la hambruna en Etiopía. Fue escrita por Michael Jackson y Lionel Richie, producida por Quincy Jones, y grabada por el supergrupo USA for Africa, que reunió a 43 de los artistas más destacados de la época, a los que hay que añadir a Quincy y a Ken Kragen.

La idea surgió del cantante y activista Harry Belafonte, inspirado por el éxito de la canción británica "Do They Know It's Christmas?" de Band Aid. Belafonte quería replicar este modelo en Estados Unidos para recaudar fondos destinados a África. Con la ayuda del mánager Ken Kragen, se organizó el proyecto, y se convocó a artistas como Stevie Wonder, Bruce Springsteen, Bob Dylan, Tina Turner, Cyndi Lauper, entre otros.

We Are the World" es una canción icónica con un poderoso mensaje de unidad y solidaridad global. La letra aborda temas como la unión de la humanidad en tiempos de necesidad, la importancia de ayudar a los demás, el poder del amor y la compasión, y la responsabilidad compartida de crear un mundo mejor. El estribillo, que se repite varias veces, enfatiza que "somos el mundo" y "somos los niños", haciendo hincapié en nuestra responsabilidad colectiva.

La canción alterna entre versos que describen los desafíos que enfrenta el mundo y coros inspiradores que llaman a la acción. Incluye párrafos sobre lo que podemos hacer para ayudar y cómo lo que hagamos puede salvar vidas. Todos somos parte de una gran familia global, que debemos de estar unidos y actuar juntos contra el hambre en el mundo, y que la fuerza  surge cuando las personas se unen por una causa común. A mi personalmente es la canción que siempre me hace llorar de emoción porque me llega al corazón.

Es importante notar que esta canción, lanzada en 1985, sigue siendo relevante hoy en día, no solo por su maravillosa música, sino por el mensaje que transmite,especialmente en los momentos de crisis global. Su mensaje de empatía y unidad a través de la música continúa resonando con las audiencias, incluso en el año 2025.

Michael Jackson y Lionel Richie escribieron la canción en una semana en la casa familiar de los Jacksons. La grabación tuvo lugar el 28 de enero de 1985 en los estudios A&M en Los Ángeles. Quincy Jones lideró la producción e impuso estrictas reglas para garantizar un ambiente colaborativo entre las estrellas presentes. La canción ha batido todos los records de audición, de visualización y de beneficios, y es la obra maestra de la música moderna, estando presente en todos los Top Ten conocidos.

  • La canción generó más de 80 millones de dólares destinados a ayuda humanitaria.
  • Vendió 7.5 millones de copias solo en Estados Unidos y alcanzó el número uno en las listas de ventas durante varias semanas.
  • Ganó premios Grammy como Canción del Año y Disco del Año.
  • Fue el himno de iniciativas como Live Aid y Hands Across America
  • A día de hoy, el video oficial lleva mas de 72 millones de visualizaciones en You Tube.

Aquí están los 43 artistas que grabaron la canción "We Are the World" en orden alfabético:

  1. Al Jarreau

  2. Bette Midler

  3. Bill Gibson

  4. Billy Joel

  5. Bob Dylan

  6. Bob Geldof

  7. Bruce Springsteen

  8. Chris Hayes

  9. Cyndi Lauper

  10. Dan Aykroyd

  11. Daryl Hall

  12. David Paich

  13. Diana Ross

  14. Dionne Warwick

  15. Harry Belafonte

  16. Huey Lewis

  17. Jackie Jackson

  18. James Ingram

  19. Jeffrey Osborne

  20. John Oates

  21. Johnny Colla

  22. Kenny Loggins

  23. Kenny Rogers

  24. Kim Carnes

  25. La Toya Jackson

  26. Lindsey Buckingham

  27. Lionel Richie

  28. Mario Cipollina

  29. Marlon Jackson

  30. Michael Jackson

  31. Paul Simon

  32. Randy Jackson

  33. Ray Charles

  34. Sean Hopper

  35. Sheila E.

  36. Smokey Robinson

  37. Steve Perry

  38. Stevie Wonder

  39. The Pointer Sisters (Ruth, Anita y June Pointer)

  40. Tina Turner

  41. Tito Jackson

  42. Waylon Jennings

  43. Willie Nelson

Esta lista incluye a los vocalistas solistas y a los miembros del coro que participaron en la grabación de "We Are the World" el 28 de enero de 1985. Y esta es la letra de la canción:

There comes a time when we heed a certain call
When the world must come together as one
There are people dying
Oh, and it's time to lend a hand to life
The greatest gift of all

We can't go on pretending day by day
That someone, somewhere will soon make a change
We are all part of God's great big family
And the truth, you know, love is all we need

We are the world, we are the children
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true, we'll make a better day
Just you and me

Woah, send them your heart
So they'll know that someone cares
And their lives will be stronger and free
As God has shown us by turning stones to bread
And so we all must lend a helping hand

We are the world, we are the children
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving
Woah, there's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true, we'll make a better day
Just you and me

When you're down and out, there seems no hope at all
But if you just believe, there's no way we can fall
Well, well, well, let us realize, oh, that a change can only come
When we stand together as one

We are the world, we are the children
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true we'll make a better day
Just you and me

We are the world, we are the children
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true we'll make a better day
Just you and me

We are the world (the world)
We are the children (are the children)
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving (so let's start giving)
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true, we'll make a better day
Just you and me

We are the world (we are the world)
We are the children (we are the children)
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving (let's start giving)
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true, we'll make a better day
Just you and me

We are the world (we are the world)
We are the children (we are the children)
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving (so let's start giving)
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true, we'll make a better day
Just you and me

We are the world (we are the world)
We are the children (we are the children)
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving (so let's start giving)
There's a choice we're making
And we're saving our own lives
It's true, we'll make a better day
Just you and me

We are the world (the world)
We are the children (are the children)
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving (so let's start giving)
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true we'll make a better day
Just you and me

We are the world (we are the world)
We are the children (are the children)
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving (so let's start giving)
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true we'll make a better day
Just you and me

We are the world (the world)
We are the children (are the children)
We are the ones who make a brighter day
So let's start giving (let's start giving)
There's a choice we're making
We're saving our own lives
It's true we'll make a better day
Just you and me.